martes, 17 de septiembre de 2013

MAS ACERCA DE ESTA CULTURA


EL LEGADO DE LA CULTURA



Chupícuaro tuvo un gran desarrollo cultural y expansión de su estilo en áreas alejadas al centro difusor e influyó en tradiciones alfareras que llegaron a perdurar hasta fines del período Clásico, inclusive hasta el Posclásico, como se aprecia en la cerámica tarasca de Michoacán. A fines de 1985, en la primera Reunión sobre Sociedades Prehispánicas, se planteó con respecto a la Cultura Chupícuaro, que los grupos que manufacturaban la cerámica con tradición Chupícuaro, debían considerarse como parte de las sociedades estratificadas mesoamericanas, con una estructura política y territorial definida y no como sociedades aldeanas aisladas, carentes de arquitectura y centros ceremoniales. A partir de ese primer impulso, los grupos sociales posteriores presentaban expresiones culturales de naturaleza propia a nivel regional dentro del contexto mesoamericano.
La influencia de Chupícuaro llegó a Chamacuero,Cuicuilco, Teotihuacan, Cuauhtitlan, Ticoman, Coyuca, Huetamo, Cerro del Tepalcate.
La cultura Chupícuaro es clave, para sostener la tesis de que el occidente de México ha influido también en el altiplano central y por lo tanto ha contribuido en la conformación de Mesoamérica.
Braniff considera a Chupícuaro como heredero de la tradición del occidente. Y como lo muestra en su artículo Oscilación de la frontera del Norte”, Chupícuaro es fundamental también para quitar la idea de que el Noroeste es marginal, ya que se explicó anteriormente estas dos subáreas están muy relacionadas entre sí.





INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN CHUPÍCUARO



  • 1926. Juan Palacios inspeccionó la zona por órdenes de la Dirección de Arqueología. Se juzgó el área como tarasca.
  • En el mismo año Chupícuaro empezó a figurar en el mapa arqueológico del país.Exploraciones a cargo de Ramón Mena y Porfirio Aguirre.
  • 1945. Primera etapa de investigación en la cual trabajaron Elma estrada Balmori, Porter Muriel y Román Piña Chan; bajo la dirección del doctor daniel Rubín de la Borbolla. Se hicieron 16 pozos estratigráficos ( 5 en la plaza central del pueblo de Chupícuaro, 7 en la loma de nombre “Potrero Hernández” y 4 en una loma sin nombre). Se hizo estudio de la cerámica basada en el tipo de barro y en la decoración.
  • 1946. En Marzo se efectuó la segunda etapa de investigación con los mismos investigadores de 1945, realizando excavaciones en la loma del Rayo al SE del poblado de Chupícuaro Viejo, Municipio de Jerécuaro; entre el río Lerma y el arroyo del Tigre, se exploraron 240 entierros en décubito dorsal.
  • 1947. La Sociedad mexicana de Antropología realiza una mesa redonda dedicadas al occidente de México, aquí se dan a conocer los avances de las excavaciones de 1945-46, en Chupícuaro.Dado que este poblado fue inundando se truncó el estudio arqueológico en esta región. Posteriormente investigadores como Beatriz Braniff realizarían trabajos en lugares afines a Chupícuaro.


ENTIERROS

Se observa que la cultura Chupícuaro tenía un culto a la muerte muy desarrollado, los entierros iban acompañados de ricas ofrendas en las que sobresalía cerámica, instrumentos musicales ( solo en tumbas de hombres), figuritas, huesos de perros, se considera que consideraban que este animnal ayudaba al alma del difunto a cruzar el río del Inframundo. Se encontraron cráneos separados y se piensa que eran considerados como trofeos. La posición de los esqueletos variaba y también la cantidad de ofrenda. Por lo que se piensa la existencia de cierta división social. Aquí tiene México, su raíz, en lo que respecta su culto a la muerte y a los muertos que tanto ha identificado a nuestra nación.



BIBLIOGRAFÍA: http://histormex.blogspot.mx/2010/02/la-cultura-chupicuaro.html

CERAMICA

Chupícuaro fue un gran centro alfarero reconocido como uno de los mejores en Mesoamérica por el acabado fino y decoración de las vasijas, las cuales fueron trabajadas con múltiples formas y colores, algunas con dibujos geométricos. Los motivos fueron las deidades, la maternidad, la lactancia, las personas y sus adornos, los animales y los vegetales.
La cerámica se trabajó con múltiples formas monocromáticas y otra variedad de tres colores policroma (rojos, crema y negro), con dibujos geométricos piramidales o zig-zag. Las figurillas de arcilla usaron técnicas de pastillaje y figuras huecas. Utilizaron concha, hueso y piedra. Usaron como motivos deidades, maternidad, lactancia, personas, adornos, animales y vegetales.
Por el estudio de los estilos de la cerámica se infiere el tipo de vestimenta que usaban, se pintaban la cara y el cuerpo, usaban sandalias, bragueros, collares, orejeras, ajorcas y aretes. Las mujeres usaban elaborados peinados.






HABITANTES DEL "CIELO AZUL"



Los primeros habitantes de esta zona fueron cazadores-recolectores que vivían lo largo del río y eventualmente desarrollaron conocimientos agrícolas.

Se establecieron en una aldea extendida conformada por chozas construidas sobre plataformas revestidas de piedra y con pisos de lodo. Cultivaban maíz, fríjol y calabaza, aprovechando las márgenes del río Lerma y sus afluentes. Por la existencia de metales y molcajetes de piedra se sabe que molían el maíz, y probablemente sembraron chile y tomates silvestres. También se sabe que practicaron la caza, la pesca y la recolección de productos silvestres.
Gracias al estudio de las figurillas de Chupícuaro; los arqueólogos han logrado determinar las costumbres y la forma de la vestimenta de los habitantes del "Cielo Azul" Se pintaban la cara y el cuerpo, usaban bragueros, collares y aretes. Los hombres portaban una cinta sobre la cabeza y las mujeres recurrían a los turbantes o tocados sobre la cabeza. Se peinaban de raya en medio con fleco sobre la frente. Mientras que algunos probablemente usaron sandalias, otros andaban descalzos.
Los habitantes de Chupícuaro no sólo conocían el uso del fuego, sino los instrumentos musicales como las flautas, ocarinas, silbatos y sonajas. Se cree que tenían un tipo de música propia, misma que servia para ceremonias rituales. Así mismo debieron conocer la danza, las puntas de flecha y de lanza que usaban para la caza y la pesca eran la obsidiana, un material que abundó en la región del norte de Michoacán.

Figurilla de barro

BIBLIOGRAFÍA: http://www.buenastareas.com/ensayos/Cultura-De-Chupicuaro/70089.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Chup%C3%ADcuaro_(asentamiento_prehisp%C3%A1nico)

HISTORIA

PIRAMIDES DE PERALTA, GTO.
Esta zona arqueológica prehispánica se localizó en la rivera del Rio Lerma, en una zona entre las ciudades actuales de Acámbaro y Tarandacuao, en el estado de Guanajuato, México. Poco se conoce de la historia de este asentamiento, y no es sino hasta después del año 1946, debido a la construcción de una presa, que se realizaron las primeras exploraciones y descubrimientos de objetos de alfarería y tumbas. Actualmente el lugar se encuentra debajo de las aguas de la Presa Solís aunque existen zonas a los alrededores que siguen siendo exploradas.
Grupos nómadas chichimecas (guamares y guachichiles) llegaron procedentes del actual estado de San Luis Potosí.
De acuerdo con varios autores, se estima que este asentamiento tuvo lugar entre 500 a. C. a 300 d. C. 
Esta zona arqueológica es potencialmente una de las más extensas e importantes del país; existen más de una decena de pirámides construidas en un basamento oval, solo una ha sido parcialmente explorada, se encontraron diversos objetos de alfarería, pedernales y figurillas.
El resto de las estructuras se encuentran sin explorar. Existen, tumbas, altares y otros restos dispersos en una extensión estimada de 500 m. Es una lástima que zonas arqueológicas como esta estén abandonadas.
 La cultura Chupícuaro, se extendió ampliamente llegando su influencia hasta Cuicuilco y Teotihuacan.


CONOCE ESTA CULTURA

La cultura Chupícuaro se estableció alrededor del 650 a.C, sobre las riveras aledañas a la confluencia de los ríos Lerma y Coroneo en la región sur del actual estado de Guanajuato, constituyéndose como un pueblo agrícola cuyo desarrollo tuvo una influencia notable en las culturas teotihuacanas, toltecas y centro occidente.

La toponimia “Chupícuaro” se integra por dos vocablos de origen tarasco: “Chupicua” cuyo significado es “Color azul” y “Ro”, que quiere decir “Lugar”, por lo que el significado bien puede establecerse como “En el lugar azul”.

La cultura Chupícuaro es ampliamente conocida por la riqueza de su repertorio cerámico; sus colores brillantes, su iconografía, la variedad de sus formas y sus evidentes cualidades estéticas le infirieron gran personalidad. Su decoración se basa principalmente en un estilo de carácter geométrico donde una sola línea puede parecer demasiado simple como motivo decorativo, más no si entra en combinación con otras cuya única diferencia es el color, lo que deriva en la afortunada composición y combinación cromática tan característica en su decoración.

Ubicación de la cultura.
BIBLIOGRAFÍA: http://www.guanajuato.gob.mx/cultura/eventos/cult-6.php